Cada vez son más las empresas que se pasan al cloud computing, o por traducirlo, a “la nube”. Un término que en los últimos años se ha popularizado, sobre todo en relación al almacenamiento de datos, pero que ofrece cada vez más servicios, personalizables según las necesidades. ¿Es imprescindible que una empresa del siglo XXI se pase a la nube?

La búsqueda de un ERP con el que gestionar de manera integral los procesos de una empresa suele comenzar con una serie de nombres graciosos desperdigados por la mesa, o en la pantalla. El sector TIC –igual que el de las startups- “traduce” sus soluciones mágicas en acrónimos resultones que, encima, describen las principales funciones del producto o servicio.

La transformación tecnológica siempre ha marcado el curso de la economía, y con ello el de la sociedad. El punto de inflexión más citado suele ser el de la Revolución Industrial, que posibilitó un aumento de la producción e impulsó la creación de grandes núcleos de población urbanos.