¿Es rentable tu página web?

Esta es la primera pregunta que nos hacemos siempre que invertimos en algo para un negocio. Pero, ¿te has hecho esta pregunta de tu página web? ¿Sacas alguna rentabilidad de ello? ¿Por qué no?

Lo que está claro es que antes de querer sacarle cualquier rentabilidad, debemos pensar qué es lo que buscamos con nuestra página web. La página web es el medio, no el fin. No podemos olvidar nunca que nuestra presencia en internet tiene que tener unos objetivos que apoyen al 100% nuestro negocio. Vamos a poner cuatro ejemplos de cómo rentabilizar una página web y cómo se puede estructurar a grandes rasgos para conseguir dicho objetivo. Puede haber infinitas, según nuestro modelo de negocio. 

Vender productos de mi tienda online

Tu página tiene que funcionar a la perfección. Nadie compra en una tienda online que no le da buena sensación. Sobre todo, quizá la parte más delicada de un ecommerce es la pasarela de pago, debe estar perfectamente configurada. Además de esto, la disposición de los productos, las fotos de los mismos, la descripción y sobre todo y cada vez más tienen que ser visibles los comentarios y opiniones que tienen tus clientes sobre tus productos. Nadie puede vender nada si no funciona bien ni el diseño es el adecuado. 

Vender o informar un servicio 

Para vender un servicio o informar sobre ello y que a nuestro usuario le quede claro lo que hacemos y para quién lo hacemos, la información debe estar bien definida. El lenguaje tiene que ser claro y perfectamente redactado. La información ordenada y los pasos que queremos que siga nuestro usario bien estructurados. Es importante también que haya botones bien visibles donde hacer click para obtener más información, descargar algún documento extra...  La escritura y la buena disposición de la información es clave para objetivos de esta indole. Pregúntate que quieres que el usario haga concretamente: ¿que se descargue un archivo? ¿Que se apunte a un curso? ¿Que comparta en sus redes sociales una información? 

Imagen de marca

Quizá la parte en la que más nos exponemos dentro de una web, sea en el blog, es ese apartado de la web en el que se deja huella de cómo se ve el mundo a través de los ojos de la empresa. Por eso tener un blog y saber utilizarlo de la manera adecuada es tan importante. Un espacio en el que cada cierto tiempo subimos un artículo opinando o contando alguna cosa relativa a nuestro entorno o simplemente dando nuestra opinión y visión sobre temas de actualidad. No sería ideal que a los usuarios automáticamente les llegara un mail con un aviso cada vez que hubiera una nueva entrada que leer? Pues ese debería ser nuestro objetivo prinicpal en este caso, captar suscriptores. Para conseguirlo ¿qué podríamos decir que es importante que tenga una web? Una perfecta configuración de un plugging para suscripciones, que nos permita tener; bannercitos en esta sección que nos animen a ello, una BBDD con los datos de nuestros suscriptores, que se envíen mailings cada vez que escribamos algo nuevo... Así estaremos presentes en el correo de nuestros posibles clientes siempre que escribamos un nuevo post. ¿Y si consiguieras de casualidad en uno de esos post con una necesidad concreta de alguno de esos a los que les llega el mail? ¿Cuantos más suscriptores más probabilidad de que pase. 

Dar a conocer un producto o servicio recién lanzado

Tenemos un nuevo producto recién lanzado, un nuevo servicio o una campaña en marcha. Desde luego tendremos que tener claro que habrá que hacer una mini campaña de comunicación de dicha novedad. Usaremos los canales que mejor se ajusten a los objetivos concretos y al público al que nos queramos dirigir. Despues de contarlo y captar esas visitas para que vengan a nuestra web a que les contemos lo que queremos, no podemos desaprovecharlo. Tenemos que tener la web perfectamente preparada para ese momento tan especial en el que van a conocerme  Así que tendremos que cuidar la estética, que los mensajes más importantes sean visibles y claros, que lo que tenga que hacer el usuario o lo que queramos que haga sea sencillo y no le complique... Resumiendo tendremos que tener una página de aterrizaje (landing page) preparada para convertir en negocio todas o la mayor parte de visitas que van a llegar gracias a la campaña de comunicación. 

Conclusión

Vemos a menudo, cómo un mismo proyecto puede tener uno, dos o más de estos objetivos. Es importante tener claro el foco. Saber qué queremos obtener cuando ponemos en marcha una página web y trabajar e inverir dinero para ver los resuldatos. Si no, no tendría sentido tanto dinero, ilusión y trabajo invertido. Una web tiene que ser un proyecto en constante evolución y en la que trabajamos día a día para sacarle rentabilidad, la que sea, desde el día en que la ponemos en marcha. Así que no puede ser tener una página web y ya. Nadie puede venderte hacerte una página web sólo, por preciosa que sea. Tiene que haber una estrategia, unos objetivos y unas acciones a medio plazo que te den una rentabilidad.  No hay web sola, hay web y un mundo de acciones alrededor suyo que la apoye para que de verdad nos sirva para algo. 

Te ayudamos en ese camino de rentabilizar tu presencia online. 

¡Te llamamos!